En las defensas personales, existen dos tendencias muy marcadas que se han venido manifestando a lo largo del circuito: defensas personales tradicionales y defensas personales extremas. En el fondo, lo que se quiere privilegiar es el despliegue técnico de quien se defiende, que lógicamente puede hacerlo de manera certera y real, o también con cierta aplicación de elementos de diversión y muy llamativos para el público presente, guardando los marcos que definen la esencia de una defensa personal: la protección del individuo agredido. Sólo se premiará entonces el individuo que ejecuta las defensas personales, relegando a un reconocimiento personal y de trabajo en equipo a los compañeros que preparen las técnicas en conjunto.
DEFENSA PERSONAL
Las defensas personales se realizarán en un área
común unificadas por origen y el ejecutor podrá defenderse contra uno y hasta 3
atacantes, recibiendo premio solamente quien ejecuta las defensas. Se podrá
competir en infantiles, juveniles y adultos en básicos, avanzados y expertos.
Existirá una modalidad tradicional y una
categoría de defensas extremas. Se podrán efectuar de 3 a 6 defensas como máximo.
Los competidores que se defiendan contra
individuos armados no recibirán puntaje adicional.
El equipo no realizará presentación, sino que se
desplegará en el área con algunas técnicas llamativas para motivación del
público presente.
Se evaluará la presentación desde el ingreso
al tatami y los jueces puntuarán según
el control y dominio técnico, similitud con acciones reales y fluidez en el
circuito de aplicación. En las técnicas acrobáticas se evaluará la virtuosidad
y la precisión del ejecutante y de los sparring en relación al circuito de
presentación.